El Agua Bendita es un elemento utilizado en diversas tradiciones religiosas, especialmente en el cristianismo, para rituales sagrados y bendiciones. Se obtiene mediante la bendición de agua común por parte de un sacerdote u otro líder religioso autorizado. Se cree que el agua bendita tiene propiedades purificadoras y protectoras, y se usa en ceremonias como el bautismo, la bendición de objetos religiosos y la protección contra el mal.
En la Iglesia Católica, el agua bendita se encuentra comúnmente en las fuentes cerca de la entrada de las iglesias, donde los fieles pueden tomar un poco y hacer la señal de la cruz al entrar o salir. También se usa en exorcismos y para bendecir personas, hogares y vehículos. El agua bendita representa la gracia divina y la protección espiritual para aquellos que la utilizan con fe.